jueves, 20 de mayo de 2010

CULPAHABILIDAD

¡Oh, indigno ser humano, rata espantosa! ¡Eso soy! ¿Cómo puedo ser así..? No tengo perdón...

Decirse causante excusa a los faltos de oficio en el arte del buen juicio (del buen juicio sobre sí mismos, obvio). Su incapacidad para cambiar la realidad que los somete los vuelve ciegos por conveniencia, fríos por temor e inoperantes por obligación.

La cueva de la victimización es su mejor coartada ante el reclamo del régimen que encauza el sano vivir.
Pura cobardía disfrazada de altruismo quiere ocultar una total inconsciencia del otro y así pretenden limpiar las culpas en sus mediocres cavilaciones post facto.

Inmaduros y medrosos, pocas veces merecen la bendición del desafío y la oportunidad.
Ante tantas otras personas que atesoran la existencia que les ha sido dada son estos especímenes los que me hacen desear el inexorable equilibrio de la sabia naturaleza.

La potencia creadora no es para cualquiera pero sí lo es para muchos el arrojo del intento.
Qué carente es no variar por costumbre.
Qué miserable es no temer al universo y su sentido de la equidad.

miércoles, 19 de mayo de 2010

CÍCLICAMENTE INMUNE

Un septeto en el aire, en ese estado que se ubica entre el miedo a saltar y la seguridad de aterrizar del otro lado del abismo. Esa sensación volátil, mezcla de miedo y expectativa. Sensual, depuradora y con un dejo de malsanidad.

Ahora terminó.

Pasa recurrente, deambula semioculta y experimento en esos momentos un morboso disfrute. Ya son parte de una dinámica a la que llamo "Conservación de las raíces".


A veces la veo llegar y no quiero evitarla. Es un mazoquismo iracundo que busca la superación enfrentándose cara a cara con sus eternos pavores.

Otras veces lo busco, echo sal en mi herida y la observo hasta que se reconstituye. Es un mazoquismo sanador y libertario que destituye el mandato de los deterioros ajenos.

Pienso en la solidez de mis orígenes como un contraveneno para los males del camino a la culminación; y así no permito que lo impuesto y no elegido atraviese las fronteras de mi pacífica comarca.

jueves, 13 de mayo de 2010

HIPOCRATÍA


Es más fácil es ver la turbulencia en el ojo ajeno que el delirio existencial en el propio.


Porque donde manda el tono indigno no manda otro cumplimiento que el de la ingratiud.

miércoles, 12 de mayo de 2010

EL PRECIO INJUSTO


Así como vienen las olas a apisonar las orillas, el mar del tiempo vendrá un día efervescente de nobleza.


La paciencia es el mejor conjuro para hacernos invisibles antes los ciegos de criterio.


La espera es el único punto donde la esperanza y la inquietud se reconcilian por la pericia del dejavu y la convicción de un sano futuro.

martes, 27 de abril de 2010

SILENCIOSO

Hay tanta libertad que se deforma.
Y la gente tiene miedo.

Las bendición de elegir es ahora una prisión.

(continuará...)

viernes, 23 de abril de 2010

NUBES QUE NO LLUEVEN


ABRÍ

No abrir es no desear.
No desear es estar dormido.
No despertar es no estar vivo.
No estar vivo es nunca, jamás haber nacido.

No ir detrás, no perseguir, es la negación absoluta de la existencia.

Todo eso es el miedo a nosotros mismos y nada hay más anticreador que aterrarse ante los propios deseos.


Si no hay nubes nunca lloverá, y mientras no llueva, y sudando gota a gota, nos iremos secando hasta dejar nuestro propio ser.

Y así, sin deseos siquiera de aire...

Desaparecer.

martes, 23 de febrero de 2010

PIZCA DE TORBELLINO

Estuve purgando mis rencores y buscando en la bronca mi confundida facultad para elegir.
Por mirar el reflejo de falsos modelos, de referencias transparentes; casi olvido qué esperaba yo de mi misma.
Cambié de piel, en una sola pieza, de una sola vez... Como quien necesita un traje más grande para moverse con más libertad.

Y sigo, por el momento, eligiendo el silencio.
Uno largo... de paz y de reconstrucción.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿DE PARTE DE QUIÉN?

A veces soy tan consciente de mí misma que atento contra mi potencia constructora.
Quisiera hacer foco en lo que me resulta intrascendente, ser feliz en la ignorancia.
Mi omnipotencia egocéntrica hace que me pare en la cima del sabiduría o nada.

Si tan solo, en esos destellos de estupidez, pudiera darme cuenta que estoy oteando un falso universo desde el mismísimo ras del suelo...

viernes, 4 de diciembre de 2009

SER-VILES

Justo ahí, donde la justicia esperaba ser honrada...

En esas coordenadas donde se suponía que encontraría un manjar entre tanta basura...

Justo ahí fue que la certeza, que tanto amo y tanto odio, resolvió deshacer la burbuja.

La existencia de cierta naturaleza benigna se empaña ante la debilidad de mentes miedosas y sometidas.

Me cuesta ver intenciones benevolentes sin que asome la hilacha la vil individualidad. Nuestra propia historia en el mundo nos ha empujado, casi obligó, a civilizarnos para evitar la autodestrucción. Por momentos me rapta ese enunciado con inquebrantable seguridad.

Habiendo atravesado la perfidia y la virulencia, tras soportar los entretejidos ponzoñosos, queda en mi garganta un indefinible sabor, una sensación hermafrodita.

Otra vez frente a la vifurcación, tratando de desentrañar el misterio de la verdad. El secreteo, el murmullo que nos dice que algo se cuece ahí detrás pero con aromas confusos e ingredientes que mejor ni enterarse.

Esa perseguida autenticidad... ¿está en el conformismo de lo frecuente? ¿Está en la adorable excepción? O quizás está entre ellas y es producto de su recóndita mixtura.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

UN DÍA DIFÍCIL

¿Será que es así? Debe tratarse de un círculo natural de la vida.
¿Quién me dijo alguna vez que existía una lógica sucesión? Claro... ¡Nadie! ¡Absolutamente nadie!

Buceo en mis contradicciones... La frustración es también la certeza de que hicimos lo propio persiguiendo un fin. Si siento el desencanto también mi espíritu inquieto se tranquiliza.

Quizás es un faro hacia la tierra correcta, es un desvío que encamina, una curva que endereza.
Es darme cuenta qué hay más allá de lo turbio de mis ojos.

Y no quiero estar sola... Y quiero decir libremente lo que siento.
Porque no soy intachable; porque no quiero que nadie lo sea. Si así fuera, correría despavorida.

No estoy a la altura de ninguna perfección y mi estado actual lo comprueba irrefutablemente.