viernes, 31 de agosto de 2012

SUB LIME

Hoy me desperté pensando que la belleza es un error.

La piedra en el zapato de lo que quiere caminar derechito.

No encuentro belleza en lo que no me perturba. Es que me gustan los alborotos.

sábado, 25 de agosto de 2012

ESTOCADA


Juro que se puede morir leyendo. Una muerte de a pedacitos, silenciosa, sin dolor. 

Yo acusaría a algunas palabras, esas que te hacen tajitos. Uno chiquitito a la izquierda, otro más arriba, otro a la izquierda y arriba. Y otro más, y otro más.

Lo peor es la ingratitud y su impune canallada; porque no vienen de a una, valientes, corajudas, calientes, literales. Vienen en grupito. Te patotean, como si fueran el más canchero del barrio, revoleando un miedo y una lección.

Y vos te las masticás, como si fuera un mandato ineludible. Y las tragás. Y las digerís. Y así te llenan de tajos. Por dentro.

Juro que se puede morir leyendo. Una muerte de arrebatos mudos, generosa, en loop

Juro eso porque me he visto morir así. Y sentí también las cosquillas de volver a nacer.

Una bastarda. Una falsa plebeya. Una secuela de palabras que desaparecieron, pero no me dejan volver a ser la misma nunca más.

viernes, 24 de agosto de 2012

SINAPSIS DE FUEGO



Hoy es día de escribir sobre los destiempos del tiempo, porque la vida a veces se calla haciéndose la sorda.

Hoy es día de caminar por las propias cornisas, porque el miedo a caer esconde todos mis antojos.

Hoy es día de sentir nuevas arritmias, porque la cadencia de este baile me la soplan desde afuera.

Hoy es otro día de esos extractos de vida que cada tanto me suenan familiares.
Todos iguales por sus demandas de resolución.
Todos diferentes por sus consecuencias de trascendencia.

Hoy es hijo de un día antiguo y sabio, donde un viento del oeste me llenó las venas de primavera.

Hay días, como hoy, en los que no veo el sol porque lo aspiré todo y está quemando en mi cabeza. Esos en los que amanezco desfasada y sólo queda esperar dormir para despertar y reensamblarme.

miércoles, 22 de agosto de 2012

TOCANDO DESDE LEJOS


Cada día oruga.
Cada día capullo.
Cada día mariposa.

Desear sin caretas es saber que cada noche morimos.

Es sabernos defectuosos.
Es barro hasta la rodilla.
Es romperse.
Arreglar.

Uno que busca encuentros que eran de otros y la sangre que tapa borrones de cuentas viejas.

El deseo es convalecencia después de la trompada de la desfachatez.

domingo, 19 de agosto de 2012

GEMIDOS DE RAZÓN


Palabras que vuelan como flechas, que dan justo en el blanco de mi punto débil.

Las presiento desde un tiempo en el que su murmullo agigantaba mis poros hambrientos. Cierto apetito feroz las llamaba como un dulce autocastigo.

Son voz que engendra miles.
Son risa que anuda dudas.
Son deseo que nace sabiéndose preso.

Es difícil caminar atravesando olor a flores muertas. Hay bellezas que son veneno.