jueves, 10 de octubre de 2013

LIMBO


Me pierdo en las ganas de hablar del desgarro.
En las ganas de romperte, de soñarte espesa encima.

Me encuentro en el hambre de callar lo evitado.
En el hambre de aliviarte, de salarte las heridas.

Me despierto en lo definitivo, me duermo en el temblor.
El temblor de una foto incontable y exquisitamente arrugada por el vicio.


Qué fatal y qué delicia eso que también llamamos vida. 
Aunque no se pueda dejar ver.


miércoles, 9 de octubre de 2013

TEXTUAL


Anoche lloró hecha un bollo en un colchón. A veces le pasa. Tremendo follón.

Mientras se hundía en los resortes y las sábanas empapadas, en un viaje psicodélico de incertidumbre mal dosificada, se le cuajó un poco la vida. Otra vez.

Los sollozos mudos fueron un canto ritual, clamando por todos los soldados del desconsuelo: demonios, fantasmas blancos de amigos que fugaron, certezas, barro, rigor, y el abrazo en el oído del que siempre la encuentra para recordarle que no está sola.
El cliché de la tormenta que escampa la devuelve a la conmemoración de sus muchos muertos y de sus ningunos hijos, y adornando sus jirones se mete en la ruedita como un hámster sordo.

Lascivia y hastío. Flema y chucherías. Arcada y leche dulce. De ninguno de ellos podrá escapar jamás.