viernes, 4 de diciembre de 2009

SER-VILES

Justo ahí, donde la justicia esperaba ser honrada...

En esas coordenadas donde se suponía que encontraría un manjar entre tanta basura...

Justo ahí fue que la certeza, que tanto amo y tanto odio, resolvió deshacer la burbuja.

La existencia de cierta naturaleza benigna se empaña ante la debilidad de mentes miedosas y sometidas.

Me cuesta ver intenciones benevolentes sin que asome la hilacha la vil individualidad. Nuestra propia historia en el mundo nos ha empujado, casi obligó, a civilizarnos para evitar la autodestrucción. Por momentos me rapta ese enunciado con inquebrantable seguridad.

Habiendo atravesado la perfidia y la virulencia, tras soportar los entretejidos ponzoñosos, queda en mi garganta un indefinible sabor, una sensación hermafrodita.

Otra vez frente a la vifurcación, tratando de desentrañar el misterio de la verdad. El secreteo, el murmullo que nos dice que algo se cuece ahí detrás pero con aromas confusos e ingredientes que mejor ni enterarse.

Esa perseguida autenticidad... ¿está en el conformismo de lo frecuente? ¿Está en la adorable excepción? O quizás está entre ellas y es producto de su recóndita mixtura.

1 comentario:

Nat dijo...

Impecable la descripcion...
Asi esta el mundo linda, no es el congreso el fiel espejo de lo cotidiano???? no es la corrupcion la que rige el mundo??? y mas alla de todo nosotras con la conciencia tranquila hoy dormimos en paz! te quiero...