Ahora terminó.
Pasa recurrente, deambula semioculta y experimento en esos momentos un morboso disfrute. Ya son parte de una dinámica a la que llamo "Conservación de las raíces".
A veces la veo llegar y no quiero evitarla. Es un mazoquismo iracundo que busca la superación enfrentándose cara a cara con sus eternos pavores.
Otras veces lo busco, echo sal en mi herida y la observo hasta que se reconstituye. Es un mazoquismo sanador y libertario que destituye el mandato de los deterioros ajenos.
Pienso en la solidez de mis orígenes como un contraveneno para los males del camino a la culminación; y así no permito que lo impuesto y no elegido atraviese las fronteras de mi pacífica comarca.
2 comentarios:
ja... ahora si nos parecemos un poquito.
Inauguracion el sabado este que viene! Roosevelt y Cabildo (Avant Bar) a tus ordenes gorda!
Está bueno "conservación de raices" porque te permiten "desarrollar alas"... y volar pero anclada en lo valedero,no? La Negra
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