jueves, 29 de noviembre de 2007

AUTORRETRATO: TERCERA PARTE (herramientas para ser yo)

El tiempo puede ser un compañero o una acechanza. Puede ser el remedio o la daga mortal. Puede darnos concordia o batallarnos. Sólo hay que pactar con él las condiciones de la unión.
Yo lo cuento entre las cinco cosas más valiosas de mi arcón del tesoro.
Llevo 9962 días en este mundo (más algunos de los años bisiestos que no conté) y tengo dos destinos en uno:
El primero, impuesto: dirigirme a un final prestablecido. No puedo cambiarlo, no pude elegirlo, porque ese es para todos igual.
El segundo, tan mío como el tiempo: la elección de las formas. Y así, me voy formando y trans-formando.
¿En qué? Eso es un capítulo que no puede ser escrito todavía.

3 comentarios:

APEN dijo...

todo eso eso lo pensaste vos. yo si pienso eso me muero, seguro me muero de dolor de cabeza.
gracias por la buena onda voy a seguir leyendo el blog.
yo lo que opino es:
tiempo al tiempo.
el tiempo no para.
tiempos de valientes.
al mal tiempo buena cara.
y aguante bebe con"tiempo"mi

abrazos luty colombina colombiana

juano

Unknown dijo...

Yo tengo una posicion relativista con el tiempo, soy impuntual, no uso reloj, casi no leo mas la guia del cable..juaz...creo que todo se puede transformar, hasta el mismo paso del tiempo.

Seelie dijo...

Claro que si. Pero yo prefiero aprovecharlo y modificar la forma de transitarlo, de la mejor manera posible para mi.