Somos pentagrama en blanco.
Nos decimos al tiempo que componemos la idea sobre nosotros.
Nos decimos al tiempo que componemos la idea sobre nosotros.
Los ímpetus, a veces, no le hacen justicia a la delicadeza de las armonías, pero yo no me avergüenzo de desafinar de vez en cuando.
Puede traer calma desentonar por un ratito.
Porque la belleza es imperfecta. Es borrón, es cuenta nueva, es un pero, incorreción.
La belleza es cambio. Es sobresalto. O nunca será nada.
La belleza es cambio. Es sobresalto. O nunca será nada.
5 comentarios:
Desafinar, muchas veces, es dar en la tecla. Afinar siempre es para perfeccionistas... y la perfección son los padres.
Salú!
"La belleza es cambio. Es sobresalto"
Excelente para este día. Besos
divinura
Te doy
hermoso
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