lunes, 5 de julio de 2010

TARDE DE ZORROS Y CUERVOS (HERIDA DE HUMANIDAD)

Siento un tufillo a rechazo y dscriminación que muere por explotar e invadir la ciudad toda. Bichos venenosos agazapados esperando ver a alguien tropezar solo por dos motivos:

1) La intolerancia ante el hecho de que un "inferior", alguien al margen del sistema, uno de una villa de por ahí de la que nunca debería haber salido, haya podido explotar un don y conquistar el mundo. No digieren el mensaje de aliento que significa que alguien desde tan abajo llegue tan alto. Es peligroso para sus planes.

2) Su propia incapacidad para conseguir algo con esfuerzo, vida y corazón. Es decir que si ellos no pueden superarse a sí mismos nadie a su alrededor deberá. Si ellos no pueden trascender desde una cuna de cierto privilegio ¿por qué puede hacerlo alguien que ni siquiera terminó la escuela?

Hay un desprecio total por lo que se tilda de "populista" y se transforma algo que eleva los espíritus de mucha gente, en supuesta pura mierda de la que solo come la gente sin criterio. Y yo de fútbol algo entiendo pero no creo que sea lo que acá se está juzgando. Esto se trata de ideologías, sistemas y bajadas de línea.

Los que fueron ayer a buscar la estocada final a la supuesta "humillación" de ese grupo de trabajo, volvieron a su casa con la cola entre las patas. Y ahora lo miran por TV, como vimos todos la televisación del morbo y el aprovechamiento que hicieron de él cuando más bajo había caído en su vida y estaba a punto de perderlo todo.

¿Por sus propias elecciones? Sí. ¿Él pagó los platos rotos? Sí. ¿Hizo apología de sus errores? No. ¿Hicieron los medios apología de la enfermedad y la omnipotencia? Como nunca.

Y cuando pudieron elegir entre dejarlo en paz para que se repare o treparse a los muros y aprovecharse de su nublado razonamiento, eligieron lo segundo. Y no solo eso, sino que además siguieron usándolo, esta vez como bandera de la mediocridad profesional de sus periodistas.

En lugar de humanizarlo demostrando que se puede salir y volver de los errores se pretendió evangelizar las buenas costumbres usando como ejemplo la piltrafa en la que nos convertiríamos si fuéramos como él. Quisieron que fuera la representación de todo lo que no se debe hacer sin reivindicar su lucha por mejorar y arreglar.

A esa gente que solo puede imponer su pensamiento cuando el "oponente" cae y está abatido les deseo un 0,1% de lo que este señor tuvo que vivir. Porque existen esos seres que no logran entender situaciones ajenas si no les tocan el propio pellejo. Gozan de una incapacidad total para la empatía, la piedad y la comprensión.

Lo que siento profundamente es que volvió un sentimiento de identificación y de satisfacción. Tantas personas reconociendo un esfuerzo es un gesto de construcción y perspectiva que no sentía hace mucho. Una recuperación del espíritu deportivo por sobre el espíritu competitivo; perder pero con convicción en las ideas; fomentar el trabajo en grupo capitalizando las singularidades en lugar de divinizarlas.

Comprendo que en una época de individualismo total a muchos les parezcan innecesarios la motivación y el buen clima pero confío en que es lo que llevará a buen puerto en esta época en la que todo intenta oler diferente.

Si no soportamos que se lo endiose, no esperemos que no se equivoque, que no tropiece, que a veces no acierte como si fuera - de hecho - una deidad. Con la mirada de un planeta todo sobre él, así tuvo y tiene que vivir. Yo no sería muy capaz de eso, creo, y aunque la mayoría de las elecciones que hizo para su vida no son las mismas que hubiera hecho yo, no puedo hacer la vista gorda ante un ser que pudo reverdecer tantas veces a pesar de las obstrucciones.

Es un ser humano. Como yo, como vos, como muchos. Humanamente somos iguales. Y pensemos si cada uno de nosotros es capaz de volver a nacer de esa manera. Juzguemos menos, hagamos más y encarguémonos de sembrar visión de futuro desde nuestra propia casa hacia afuera. Empecemos por nosotros y después ocupémonos de los demás.

3 comentarios:

Domanar Godie dijo...

Qué linda síntesis hiciste de la vida este singular ser humano. Cuánta sensibilidad y elocuencia.
Suscribo cada palabra.

Anónimo dijo...

Cuánta razón tenés! Tendrías que hacer más público este comentario, que no muera en los que accedemos a tus escritos, porque supiste poner en palabras esa opresión que sentimos muchos y no sabemos expresar!
La Negra

Seelie dijo...

Graciassssssssssssssssss. Los amo, a los dos.