miércoles, 30 de junio de 2010

DISTINTA, NO DISTANTE

La sustancia insensible solo me ubicaría entre eso que logré descartar y aquello que me juré nunca llegar a ser. Me lo prometí una sola vez y me lo recuerdo cada mañana. Sobre todo cuando sé que me toca resistir y consentir la viva imagen de la doble faz. Me rodea su cobardía y me toca amurallarme para detener la chabacanería.

No fui. No soy.
No seré eso que descubro en sus malas intenciones.
No me acomodo a las expectativas de todos.
No permito que me demanden lo que no constituyo.
Y no pretendo que lo entiendan. No es eso lo que persigo.

Porque no somos todos iguales. Y con esto no hablo de inferiores y superiores; no divido ni excluyo. Me refiero a los colores, una gama infinita de la que todos podemos elegir y mezclar. Con algunos combinamos de manera natural, con otro depende la circunstancia y con los últimos... nunca podremos ir juntos.

Y hay uno que no compone con ningún aspecto de mi vida; me deshago y evito el gris mezquino de la vulgaridad y el parné. Y no abogo con esto por la desunión y el quiebre sino por la desaparición de esas falsas verdades que transforman esencias, lavan consciencias y borran memorias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bello y profundo... como me tenés acostumbrada.
la Negra