lunes, 7 de abril de 2008

TRIBULACIONES

Llega el alba y yo mirando el techo. Mis ojos en lluvia buscando entender.
¡Qué incapaces podemos ser a veces de manejar nuestro propio interior!

¿Qué es un nudo en la panza porque sí? ¿Qué es una sensación de diminutez sin sentido?
Miedo, quizás... como percibiendo un peligro real o supuesto, presente o futuro. Raptos de olfato poco optimista.

Creo entendender que el pánico al llegar a una cima es la incomprobada certeza del "no hay nada más".
Desde ese lugar sublime en las alturas observamos un paisaje maravilloso. Nos sorprendemos del camino recorrido hasta llegar arriba y nos extasiamos de orgullo. "Ya sabía yo que el esfuerzo valdría la pena".
Luego, el enorme vacío. Nos sobreviene un vértigo enfundado de dudas, preguntas y ecos.
Nos paraliza. Nos visita una angustia sin nombre, sin cara, sin orígenes para reconocer.

¿No será que la felicidad es ese punto que creemos lo máximo por alcanzar y por eso vivimos para el esfuerzo de la búsqueda pero no para el disfrute del triunfo? ¡Es que ese triunfo sería el final!

¿No será que debemos disfrutar el camino porque ese camino no es otro que la vida misma?

Que la felicidad sea el horizonte, eso que nos empuja a renacer cada vez. Y que el disfrute sea avanzar con la vista en ella, con la convicción de llegar más lejos, con la curiosidad de saber qué hay más allá del límite.

Por suerte para mi lágrima hay un hombro que la ataja.
Hay un refugio de mirada para el charco de mis ojos.
Hay bandera blanca para un corazón batallado de preguntas.
Hay peso compartido y mano que levanta.
Hay risas cómplices porque creemos.
Creemos en eso que dicen que hay donde se juntan el cielo y la tierra.

3 comentarios:

yo dijo...

es el peligro de obtener lo que se desea.
sin la búsqueda no somos nada.

NaveL. dijo...

Es loco que hayas propuesto un tema como este. Ayer me encontre conmigo sin querer, estaba pensando justamente en triunfo, en el exito, en la meta.
Me puse a pensar en todo lo que hice y hasta intente recordar los "porque". Muchos de estos hechos parecen no tener sentido ahora, o por lo menos no recuerdo por ejemplo porque deje de darle importancia a ciertas palabras, a ciertos sonidos, a cierto tipo de seres...
Cuando es que empece a amar y como es que nunca termino; Como se rompio mi voz y cuantos rieron conmigo.
Me encontre con un amigo que no veia hace casi un año, y me dijo despues de haberle contado de mi que algo bueno seguramente habre hecho en este tiempo... yo sinceramente lo unico que hice en no serme infiel, nada extraordinario.
Simplemente anduve porque es divertido andar, y chocar tambien.
Entre nos, me encanta chocar!
No veo a la vida como un reto, ni como una contracorriente contra la que hay que luchar sino todo lo contrario.
Yo hago! y rara vez deshago ya que aparentemente es lo que peor me sale.
A la felicidad no la vi nunca en un CV ni en un pusto gerarquico, ni en la carcajada ni en un trofeo.
A la felicidad la veo en la forma de mirar de la gente.

Te quiero mucho nena, te mando un beso enorme y seguimos, y seguimos y seguimos...

Javier dijo...

Qué lindo llegar y apreciar el camino estando seguro de haber hecho las cosas lo mejor que pudimos...