miércoles, 27 de febrero de 2008

AMOR DE MERCADO, MAL DEL POSMODERNISMO

La seducción tiene que ver con el vigor pero no con la contienda.

No es enfrentamiento, es comunión (común unión).
No es incertidumbre, es dulce misterio.
No es chocar, es vivir entre lazos.
No es regateo, es criterio.
No es gasto, es inversión.
No es trueque, es entrega.
No es ocultar, es descubrir.

No es uno, es tres.
O más.

Todo en esta vida se trata de la fragilidad de los vínculos humanos, pero no del intento por no romper con ellos.

"¡Deshazte! (Get rid of it!)"

Donde todo parece tener precio, manejo una moneda sin valor para los necios emocionales.
Ahorros de energía, aventuras consumistas, compañías de satélite.

No cotiza bien la llave de la felicidad en este negocio, es que la han tildado de "supuesta".

2 comentarios:

NaveL. dijo...

merda... si bien lo tengo mas que asumido, nunca lo habia visto asi: "la fragilidad de los vinculos humanos"

Es que es tan complicado...

Igualmente (y esto lo escuche por ahi) si la felicidad es un lapso en el tiempo, fabriquemos esos momentos, creemos, que sean mas que los de inercia sensorial.

Yo me estoy amalgamando!

Te quiero, quiero quererte y me gusta quererte. ;7

Seelie dijo...

Está en franca marcha la campaña demostrativa, "un te quiero por nada (a cambio)"!

Te quiero decir de vuelta que te adoro con todo mi corazón y con todas mis palabras.
Es que sabés recibir mi cariño sin peros, sin filtros, sin esquives.

Fabriquemos nomás!! No caigamos en la inercia!! Complicado es todo, pero nosotros más.

Seelie