jueves, 18 de octubre de 2007

ANTIFAZ DE DOBLE FAZ

A veces voy tan de prisa por la vida que no me detengo para recordar que una ruta se puede bifurcar. Pero la bolilla salió, y yo sin haber repasado...
Ahora estoy frente a infinidad de preguntas y cuanto más fuerte las grito en mi conciencia, más me devuelvo ecos del mismo planteo.
Trato de poner la situación en imágenes para entender cómo llegué hasta ahí.

Me veo atravesando un camino que muchas veces me ve pasar apenas con gloria. No se fija en mis pequeños detalles, no me pide que camine más lento así charlamos, lo que voy murmurando rebota en los troncos que adornan sus costados y vuelven a mi.

Es un camino lleno de sonidos, colorido, y todo el que pasa cerca se fija en él. Es inevitable. Pero lleva consigo una triste verdad: todas sus bondades son sólo para él. No puede uno ni alimentarse ni refrescarse allí. Él tiene una máxima: cada uno debe proveerse su propia subsistencia.

Y de repente, en ese andar solitario, escucho un sonido, como una voz, que me dice "Me pareció divisarla el día de hoy". Un camino nuevo, pequeño en su entrada, se abrió a un lado de mi ruta. No veo muy claro cómo es pero parece apacible.

Yo le presto atención y desata una exacta descripción de mi. Habla de mi vestido marrón y se percata de que lo llevo por arriba de unos azules jeans. Pregunta por mis gafas de considerable tamaño y yo me pregunto qué escondo detrás de ellas.

Acto seguido me invita amablemente a caminar por él. Un manojo de nudos se apodera de mi estómago, lo aprieto, y caigo en la cuenta.

Vuelvo de mis pensamientos. No se qué hacer. Mis infinitas preguntas siguen acá y creo escuchar una respuesta para todas. Pasa que es la única, pasa que me duele escucharla.

3 comentarios:

CRUCE PELIGROSO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
CRUCE PELIGROSO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
CRUCE PELIGROSO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.