domingo, 12 de diciembre de 2010

FUEGO INAPELABLE


Arde en la profundidad de una entraña.

Arde como tristeza de amor.
Arde como infierno prometido.

Como herida salada, como deseo rojo, como eterna esperanza.

Chispa. Llama. Fuego encendido.

Abrasa enroscada en la pasión y achicharra sin piedad a los que suprimen todo lo ajeno.

La libertad es calor y vehemencia. Corre por las venas, arterias de sangre humana, ríos de la madre tierra.

Es inevitable desearla, es inevitable temerle, es inevitable adorarla, cuidarla y engrandecerla.

Es infame negarla, es infame cegarla, es infame encerrarla, apagarla y atarla.

Hay libertades que duran lo que un fósforo, otras lo que una fogata y otras lo que la eternidad de un alma. Solo la atizan o estimulan los espíritus que batallan entre el amor y la discordia.

Leguas de fuego separan a los intrépidos cariñosos y humanamente igualadores de los excitados represivos y los entusiasmados mezquinos.

Ser humano es igual a ser libre. Ser libre es igual a ser valiente.

2 comentarios:

NaveL. dijo...

La paz me devuelve las ganas de leer y ... volver a este sitio es como respirar profundo para darse ánimos antes de empezar.


Felicidades muchas para este 2011
y salud!

Seelie dijo...

Me alegra tu paz, gracias por pasar siempre y por siempre estar.
Felicidades enormes para este año. Un beso grande.