sábado, 16 de febrero de 2008

CEGUERA

¡Obsesión por los estuches! Me revuelve a veces el estómago.
Llenan con tristes comparsas el silencio total que contienen, distraen con brillos la oscuridad de no saber vivir.
Gritando se tiene la impresión de que se calla el llamado desesperado de nuestra esencia.

Presos de un espejo de truco consentimos vacíos de relevancias.

Cuerpos en Ziploc, pensamientos que no alimentan, sentimientos vencidos.

Zapping de sensaciones, estabilidad de ficción, amarillismo emocional. Primicias que ya son viejas antes de haber nacido.

Si me quieres, me conoces, escarbas, profundizas.
Sino, te alejas.
Es que así, ya no me interesa.

3 comentarios:

María dijo...

te leí bajo recomendación de javier (gero para vos ;) ) y me gustó !

NaveL. dijo...

me encantas Seelie

abracito

Unknown dijo...

una fiel postal del artificial "posmodernismo" reinante, excelenchi, garota.
besooo