domingo, 23 de diciembre de 2007

EN LA FLOR DE LA VIDA

La vida es un minuto me dijeron. Yo pienso que también es un segundo.

Ella estaba divina, con su nuevo pelo rubio y su sonrisa de siempre. Porque siempre sonreía, siempre. Y tenía un amor. Y atesoraba esperanzas.

Pero pasó eso. Casi más rápido que la luz, como un rayo, la vida. Y después espanto y un silencio de cuestionamientos.

Me aferro a una Fe que me mantiene entera pero no termina de explicarme la lógica de esta justicia. Los límites, las razones y menos, los sinsentido.
Porque ella ya no está, mierda, y no se supone que así debiera ser.

Ahora se con certeza algunas cosas: que nadie compra su destino, que oportunidades son las de ahora y que es inaceptable vender la vida.

No tenemos nada más que hacer, absolutamente nada más, que vivir.

1 comentario:

NaveL. dijo...

como te quierooo!!!

que la pases lindo en tus tierras!!
yo desde aca cuido este cielo.

mucho amor princesa.