"No hay dolor que duela más que el dolor del alma, no se aleja así nomás.
No comprendo qué me falta todavía, no se si los quiero volver a escuchar.
Esa larga y triste melodía, se repite, me debora y me hace mal"
No me importa saber de antemano mi destino. Es más, no quiero.
Yo soy su artífice, porque yo decido.
Juego mis cartas y después juega la vida, y luego yo, y más tarde ella me responde...
No siempre elijo bien mis cartas, no siempre ligo el ancho.
Y tengo derecho a equivocarme, porque así aprendo para después jugar otra mano y sumar lo perdido.
Y lo tengo que hacer por las mías, porque aunque este partido tenga el mismo resultado para todos, no me gusta perder por goleada.
Y no necesito hinchada, necesito un equipo.
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