martes, 20 de octubre de 2009

MIRAR DE LEJOS

Hoy que mis manos son mi cabeza; hoy que la distancia puede reducirse a un centímetro de cintura. Hoy que descubrí la cercanía de la distancia... No todos somos iguales.

Nos une carne y hueso; inexorablemente vendrá una oscuridad a llevarnos. Pero... no todos somos iguales.

Algo anda mal, algo falló; hace días que desaparece la identidad. Coreografía y todos al mismo compás. Frontispicio y aspecto anteceden el encuentro, impiden la equivalencia, filtran la uniformidad.

Antología y desemejanza, todo en uno. Vale doble. Más es mejor. Si es mejor... ¡qué les importa!

Una aplanadora mira de arriba, avanza y derriba. Un ojo observa, apunta... ¡Dispara!

Carne, piel, ego y vacío. Reducción infinita de la decencia humana.

No somos todos lo mismo pero no podemos evitar la coincidencia. Sólo importa lo que por los ojos entra.