miércoles, 27 de mayo de 2009

CRISALIDA

Nazco niña.
Niña Princesa.
Crezco mujer.
Mujer Reina.
Reinar un corazón.
Corazonada por miedo.
Miedo a la partida.
Partida por la espera.
Espera sin relojes.
Relojes a destiempo.
Tiempo con espacio.
Espacios donde viajo.
Viajes de la mente.
Mente deseosa.
Desear y ¿visceversa?.
Espejos retrovisores en la frente, larguísimos telescopios en los ojos.
No puedo mirar el camino, no se qué pasa.

¡No puedo mirar el camino!

Alguien, ese, esa, esos... Devuelvan a la vida la bailarina despreocupada y desaparezcan como burbujas ínfimas de jabón.

Háganse invisibles, imperdurables, insignificantes... Porque eso es lo que deberían haber sido...

Y se quedaron aquí, como pesadas rocas, como mares aceitosos, como bosques de fango.
Reina sin caballería, sin caballero, sin galanterías.
Princesa de torre, ciega de su cautiverio.
Penélope de pacotilla.
Mente de dragón.
Pasado en puente.
Castillo de cristal defendiendo fantasías.

Mariposa que nace y muere todos los días. Una vez más, cada día.

Todos los días.
Todos los días.
Todos los días.
Todos los días.