jueves, 27 de diciembre de 2007

PRÁCTICAS INÚTILES

- Usted, que es tan práctico, definame "inútil"

- Disculpeme, pero no podría

- ¿Por qué?

- Porque nada es inútil en la vida, nada

- Ah, ¿no?... ¿Y cómo catalogaría entonces, por ejemplo, a sus infructíferos pero incesantes intentos por recuperar a su amada? (que dicho sea de paso, lo ha expulsado irreversiblemente de su vida)

- Los catalogaría como "malos ejemplos". Algo muy útil para la gente realmente práctica.

(Fragmento de la todavía no escrita obra "Diálogos para no escuchar")

DESAMOR PROPIO

"¡Eureka!", dijo. "¿Con qué no siempre tengo la razón?".

Eso era todo, caer en la cuenta (tras vivir en una eterna resta dividida) de que a veces uno mismo puede ser su peor enemigo.

¿Qué es lo que despierta ese impulso de autodestrucción?
Adormecer sufrimientos con veneno.
Vengarse de sí mismo con una ración de su propia medicina en mal estado.
Negar el humano dolor con autocríticas fanáticas.

Y ahí, sigsagueando dubitativo entre la victimización desvalida y el suicidio emocional, se transforma en su peor versión.

Y en el examen que la propia conciencia le toma cada insomne noche, se puede leer con tinta roja "Rehacer para mañana".


" (...) en un presente que no puede ser futuro porque se estancó en un pretérito irremediablemente imperfecto." (sobras de ayer)

martes, 25 de diciembre de 2007

ROTAS CADENAS

Dame toda una vida y otra más para pensar y voy a seguir afirmando: ¡viva la libertad!

Hablo de una libertad responsable. Hacerse cargo del propio destino. Ser librepensadores, libresvivientes, libresamantes. No impúdicos, sino soberanos. Dueños de nuestros actos y orgullosos de nuestros errores, hijos del sublime acto de elegir.

Porque mientras acá estemos seremos consecuencia de la inquebrantable cadena de nuestras decisiones. Y es por eso que me cuesta concebir algunas quejas. ¿A qué protestar cuando pudimos tomar otro camino (seguramente más difuso y dilatado pero con posibilidades de engrandecimiento interior) y preferimos el facilismo?

La duda subyuga. Y es muy peligroso confundir seguridad con sometimiento. Pseudo tranquilidad comprada con altas dosis de frustración.

Es que, obvio, da miedo pensar, da miedo saber de lo que somos capaces y más terror da la posibilidad del fracaso.

Pero yo creo una cosa: fracaso es eso. Temerle a ganar, que para el caso, es igual a no perder.

lunes, 24 de diciembre de 2007

NIEBLA

En este tiempo cargo con una pregunta y con ella en mis espaldas persigo una respuesta.

Pero es un espejismo en un desierto. Sedienta de certezas le doy formas aparentes. Su existencia se desprende de mi afán por encontrarla.

Pregunta: ¿Por qué?
Respuesta: Infinitas. Tantas como almas por aliviar.

domingo, 23 de diciembre de 2007

EN LA FLOR DE LA VIDA

La vida es un minuto me dijeron. Yo pienso que también es un segundo.

Ella estaba divina, con su nuevo pelo rubio y su sonrisa de siempre. Porque siempre sonreía, siempre. Y tenía un amor. Y atesoraba esperanzas.

Pero pasó eso. Casi más rápido que la luz, como un rayo, la vida. Y después espanto y un silencio de cuestionamientos.

Me aferro a una Fe que me mantiene entera pero no termina de explicarme la lógica de esta justicia. Los límites, las razones y menos, los sinsentido.
Porque ella ya no está, mierda, y no se supone que así debiera ser.

Ahora se con certeza algunas cosas: que nadie compra su destino, que oportunidades son las de ahora y que es inaceptable vender la vida.

No tenemos nada más que hacer, absolutamente nada más, que vivir.

sábado, 22 de diciembre de 2007

RECESO


lunes, 17 de diciembre de 2007

LUGARES COMUNES

"El mundo contra mí" es más fácil que "el mundo para mi".

Desventura, cuita, desamparo, desengaño, fiasco, negación... siempre nos convidan a un camino más corto.
¡Qué instigación mezquina!
Basta con sentarse en un cordón con la cabeza entre las manos y anular los pensamientos con sollozos. Son placebos para el dolor que nos causan los propios actos de mediocridad.

Es que no puedo abandonar la certeza de que da más miedo aquello que podemos alcanzar que cualquiera de las cosas para las que nos creemos incapaces.

Debería ser común ir tras la conquista. La prosperidad está en el mismísimo camino.

Porque siempre al final del abismo por el que creemos ir cayendo sin más remedio, nos espera la dicha de haber elegido saltar.

Porque en la sima está la cima.

Porque el que se aventura, no pierde.

Jamás.

-Uffff... ahí vienen de vuelta...
No me atraparán!

UTÍPICOS

... porque es más fácil perseguir destinos de fatalidad que batallar finales felices...

Ahí se acercan los deshacedores de sueños.
Me pisan los talones.

Me voy antes de que me agarren con las manos en la masa del optimismo.

sábado, 15 de diciembre de 2007

DESEOS ENTRE TEJIDOS

Como una Penélope de sus sueños, hace y deshace, anda y desanda, solo para cruzar con ellos su destino no escrito.
Los piensa con tanta fuerza que transforma su itaquiana vida de espera en una batalla ganada de antemano.

En sus venas no corren mandatos de lucha, sino de quietud sumisa, adormecedora.
Sabe muy bien y no los escucha. Solo retumban en su interior para volver transformados en coraje.

No hay ofrenda a ningún Dios que la distraiga, porque en su alma no existe la paganidad.

jueves, 13 de diciembre de 2007

AUTORRETRATO: CUARTA PARTE. De la insignificancia a la búsqueda de la autoafirmación.

Cuesta no ser el ombligo del mundo, ¿no? Este es un planeta malditamente individualista.


"Un defecto: el egoísmo.
Una virtud: ser uno mismo"
(No nos olvidemos de que este mundo también es malditamente paradójico)

¡Recórcholis! Y para colmo la eterna contradicción de ser una persona.

¿Quién demonios dijo que había que vivir disfrazado para no salir herido? ¿No se da nadie cuenta de que eso es peor por hacer el ridículo?

¿Qué es, al fin y al cabo, lo auténtico si solo puede existir con un envase que lo esconda?.
(No puedo dejar de pensar en las contradicciones)
Autenticidad envasada, paquetoides que no necesitamos abrir para reconocer el pescado podrido. Sucede que siempre vienen con esas miradas que pueden olerse a kilómetros de distancia.

Soy tan feliz como humanamente triste, y esa balanza vive en un vaivén igual al que soy yo.
Quizás el secreto está en vivir sin pretenciones de virtudes ajenas.

Ya pagué el precio, justo y necesario para mi, pero con una moneda que no cabía en mi billetera.

Ella, la soledad, que me hizo saber (¡por fin!) que en este lugar pequeño como un ombligo pero a la vez gigante como el ego de cada quién que se agacha a mirarlo, habitan seres tan desnudos como yo.

- Clap, clap, clap. Un aplauso para ellos.
- ¿Para quiénes?
- Para ellos...
- ¿Por qué?
- Por soltar al viento las palabras mirandose a los ojos

martes, 11 de diciembre de 2007

VUELO ETERNO

Se encierra en burbujas de alegría momentánea que la elevan y luego no se atreve a saltar desde allí. Flotando en el aire puede ver los caminos de la dicha... ¡Y qué lindos se presentan! Largos, sinuosos, misteriosos, únicos. Y sobre todo, a un intrépido pero posible salto de distancia.

La veo recelosa. Desconfía. Teme que al saltar y tocarlos se desvanezcan en un "plop", tal como lo hacen sus efímeras pompas de la fortuna.

Hay tanto allí abajo que se ofrece ante sus ojos que no puede abarcarlo ni con lo vasto de sus pensamientos. Lo desea. Pero ella, en cambio, prefiere vivir evaporándose, en lugar de llover sobre esos caminos y darles vida.

Su vida.

domingo, 2 de diciembre de 2007

CUENTO SIN HADAS

Yo quería surcar el cielo en una alfombra de magia, construir un castillo pero no de arena, poner en su lago un dragón bueno que llamara a todos a venir de visita y que tuviera un puente levadizo que bajara al son de una buena música.

Yo quería ser la princesa y no la bruja, ser la bella pero no la durmiente, que el príncipe me amara sin yo tener que vestirme de seda.

Yo quería que subieran a la torre a buscarme. No para que me rescaten sino para ver juntos desde arriba la inmensidad el mundo.

Yo quería un final feliz pero que rimara con comer golosinas.

Yo quería un caballero con lengua de espada pero sin corazón de armadura.

Yo quería... yo quería y no advertía el monólogo de ese amor...
Era un cuento leído a alguien que ya se había dormido para soñar con otro.