miércoles, 31 de octubre de 2007

CONSECUENCIAS

SILENCIO
SILENCIO
SILENCIO
SILENCIO
SILENCIO
ME FUI
ME FUI
ME FUI
ME FUI
ME FUI

LI-VER-AMÉ

"No hay dolor que duela más que el dolor del alma, no se aleja así nomás.
No comprendo qué me falta todavía, no se si los quiero volver a escuchar.
Esa larga y triste melodía, se repite, me debora y me hace mal"

No me importa saber de antemano mi destino. Es más, no quiero.
Yo soy su artífice, porque yo decido.
Juego mis cartas y después juega la vida, y luego yo, y más tarde ella me responde...
No siempre elijo bien mis cartas, no siempre ligo el ancho.

Y tengo derecho a equivocarme, porque así aprendo para después jugar otra mano y sumar lo perdido.

Y lo tengo que hacer por las mías, porque aunque este partido tenga el mismo resultado para todos, no me gusta perder por goleada.

Y no necesito hinchada, necesito un equipo.

lunes, 29 de octubre de 2007

KIKAZARU - IWAZARU - MIZARU

Hoy me duele ver que me comparan, no con otras personas, sino con aquella que no quiero ser.
Y pensar que siempre me jacté de que elegir es lo mejor que puede pasarle a un ser humano.

Paro. Pienso.

Ahora, veo que más me duele todavía no poder hacer ojos ciegos a la imagen que el espejo de mi sangre insite en devolverme.
Me siento impotente y sola, como un árbol de raíces mochas; porque aunque miro siempre hacia el sol y nunca dejo que me falte el agua, no puedo crecer completa.
Todavía no decidieron la pena que debe caer sobre esta desafortunada.
De todas maneras, ya me condenaron al peor destino que puedo pretender: la indiferencia.

jueves, 18 de octubre de 2007

ANTIFAZ DE DOBLE FAZ

A veces voy tan de prisa por la vida que no me detengo para recordar que una ruta se puede bifurcar. Pero la bolilla salió, y yo sin haber repasado...
Ahora estoy frente a infinidad de preguntas y cuanto más fuerte las grito en mi conciencia, más me devuelvo ecos del mismo planteo.
Trato de poner la situación en imágenes para entender cómo llegué hasta ahí.

Me veo atravesando un camino que muchas veces me ve pasar apenas con gloria. No se fija en mis pequeños detalles, no me pide que camine más lento así charlamos, lo que voy murmurando rebota en los troncos que adornan sus costados y vuelven a mi.

Es un camino lleno de sonidos, colorido, y todo el que pasa cerca se fija en él. Es inevitable. Pero lleva consigo una triste verdad: todas sus bondades son sólo para él. No puede uno ni alimentarse ni refrescarse allí. Él tiene una máxima: cada uno debe proveerse su propia subsistencia.

Y de repente, en ese andar solitario, escucho un sonido, como una voz, que me dice "Me pareció divisarla el día de hoy". Un camino nuevo, pequeño en su entrada, se abrió a un lado de mi ruta. No veo muy claro cómo es pero parece apacible.

Yo le presto atención y desata una exacta descripción de mi. Habla de mi vestido marrón y se percata de que lo llevo por arriba de unos azules jeans. Pregunta por mis gafas de considerable tamaño y yo me pregunto qué escondo detrás de ellas.

Acto seguido me invita amablemente a caminar por él. Un manojo de nudos se apodera de mi estómago, lo aprieto, y caigo en la cuenta.

Vuelvo de mis pensamientos. No se qué hacer. Mis infinitas preguntas siguen acá y creo escuchar una respuesta para todas. Pasa que es la única, pasa que me duele escucharla.

miércoles, 17 de octubre de 2007

CLAROSCUROS

Tengo una vaga y endeble idea sobre la persistencia de la vida. Es así que no permito el protagonismo de mis momentos de impotencia y hundimiento. Mis mejores minutos no están nunca reservados para ellos.

Con esa convicción me permito la inobservancia de ciertas reglas y me llamo a silencio para escuchar el tan-tan de mis impulsos naturales.

Me atraen las cosas moderadas. No prefiero los rasgos célebres y reputados ni los encantos fugaces y precarios de esencia. Son solo fragmentos en el tiempo. Veo que confunden, no los quiero para mi.

El gusto por lo sencillo acompaña a las grandes personas. Por el contrario, la devoción por lo adornado provoca raquitismo de espíritu.

La luz es para todos, pero no todos podemos iluminar.

martes, 9 de octubre de 2007

DE ANTES Y DE AHORA

La voz de mis ancestros quiere hablar por mi, corre por mi sangre y yo me escapo.
Zigzagueo en su juego, a ver si la mareo, se despista y le gano.
Voy sorteando acertijos, dudas, cuestionamientos. Avanzo en el tablero y me gano una vida.
Cada vez titubeo menos, y no me tiembla el pulso cuando agito los dados.
Es que en este juego cada uno usa su reglamento y en el mío no hay prendas que me hagan retroceder o volver al principio. Siempre sumo un casillero, siempre me doy un crédito.
Lo triste, es que yo quisiera que ella sea de mi equipo.
Pan, queso, pan, queso, pan, queso...

viernes, 5 de octubre de 2007

LA GENÉTICA

No podemos escapar a nuestra esencia ARGENTA de contradicción